
¿Sirven los baños de hielo tras una larga jornada en bicicleta?
Los baños de hielo después de las largas sesiones en bicicleta son conocidos desde hace muchos años, y aunque no solo se llevan a cabo en un deporte como el ciclismo sino en otros deportes de resistencia, deben tenerse en cuenta algunas pautas para que sea realmente efectivo en la recuperación muscular.
La crioterapia es una de las maneras más recomendadas para acelerar los procesos de recuperación muscular, esto se debe al aumento del flujo sanguíneo en el organismo al intentar minimizar los efectos del frío o dicho de una manera técnica la vasoconstricción, y es justo en ese momento en el que se puede acelerar la recuperación, reducir los efectos antiinflamatorios y las sensaciones de dolor en el deportista.
También se puede disminuir la fatiga en los músculos, debido a que al ser expuestos a bajas temperaturas los nervios tienden a relajarse y dejan de emitir señales de alerta de dolor localizado.
Un método de recuperación utilizado por muchos ciclistas profesionales

Sácale el mayor provecho a los baños de hielo, al momento de recuperar tus músculos. Imagen: Bike Aos Pedacos.
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Opinión de expertos
Según lo afirma, Javier Peña, director del Centro de Estudios en Deporte y Actividad Física de la Universidad Central de Catalunya, “estos baños con hielo se recomiendan en todas aquellas situaciones en las que deseamos una recuperación post-ejercicio rápida en disciplinas o deportes que produzcan daño muscular o inflamación, que son todas aquellas en la que se realizan esfuerzos a alta intensidad y muchas contracciones excéntricas”. Por eso, no resulta extraño ver que los ciclistas profesionales lleven a cabo esta práctica en las carreras más importantes del World Tour.
La importancia del tiempo
Partiendo de lo anterior, es muy importante tener en cuenta el tiempo en el que el deportista está expuesto a las bajas temperaturas, porque según diferentes estudios sería ideal entre 10 a 15 minutos en temperaturas que oscilen entre los 9° y 15°. Razón por la cual, se recomienda reducir de manera paulatina la temperatura, añadiendo hielo, de esta manera el cuerpo adquiere una adaptación progresiva.
Caso contrario a los baños en hielo que suelen durar menos de 5 minutos, en los cuales no se aprovechan todas las ventajas de la crioterapia y no dan tiempo suficiente al músculo para recuperarse.
Últimos avances
Asimismo, es importante mencionar que existen nuevas tecnologías entorno a la recuperación con bajas temperaturas, este es el caso de las cámaras de crioterapia, donde básicamente se ubica el deportista de pie, en una cabina de cuerpo entero y se somete a aire frío, entre -110° y -196°, esto con el fin de contribuir a la recuperación muscular, a eliminar toxinas y al suministro de oxígeno, nutrientes y enzimas, además las sesiones oscilan entre 1:30 min y 5 min.
Métodos habituales
Regresando al tratamiento mayormente conocido, también es efectiva para la recuperación muscular, la aplicación directa de hielo sin necesidad de la inmersión en agua, en este caso se obtienen resultados similares a los expuestos anteriormente. Sin embargo, es importante consultar con expertos en el tema antes de ponerlos en práctica, ya que pueden estar limitados para personas que sufran de hipertensión, artritis, hipersensibilidad al frío,alergias, epilepsia, entre otros padecimientos.
Esperamos que esta entrada te haya sido de utilidad, recuerda que una buena recuperación te permitirá desempeñarte de la mejor manera en tus próximas aventuras, y te mantendrá con toda la energía para alcanzar tus objetivos de este mes que apenas comienza.