
¿Por qué los ciclistas no pueden recibir agua en los últimos 20 kilómetros de una etapa?
La UCI prohíbe a los pedalistas que participan en competencias por etapas recibir provisiones de agua y alimentos en los primeros 30 y últimos 20 kilómetros de una carrera.
Así lo establecen los artículos 4.10.3 y 4.10.4 del reglamento de carreras de la Unión Ciclística Internacional (UCI), los cuales restringen la posibilidad de que los ciclistas profesionales reciban asistencia alimentaria y botellas con agua en los primeros 30 km y en los últimos 20 km de una etapa.
Las largas y extenuantes jornadas de pedaleo en medio de una competencia, obliga a las escuadras a preparar las bolsas de avituallamiento o abastecimiento para que los corredores repongan la energía, nutrientes y líquidos que han ido perdiendo a lo largo del recorrido.
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Por esta razón, es muy común ver en las transmisiones de televisión a los asistentes de cada equipo entregar a sus ciclistas bidones llenos de agua a medida que van pasando. De igual forma, estos asistentes se ubican al lado derecho de la carretera, en las zonas autorizadas por la organización, para suministrarle a sus deportistas bolsas de abastecimiento con alimentos sólidos como barritas energéticas, panes, bebidas isotónicas, pasteles, frutas, geles, entre otros productos.
El objetivo es compensar el gasto de energía y recargar baterías de cara al final de la fracción. Sin embargo, el reglamento de la UCI y las normas generales fijadas por la empresa organizadora de la carrera, ponen límites al suministro de asistencia alimentaria dependiendo del recorrido, el kilometraje y la dureza de la etapa.
De acuerdo con la legislación vigente no se pueden entregar provisiones en los primeros 30 kilómetros de trayecto ni después de entrar a los 20 kilómetros finales de la competencia. La normativa también indica que en medio de una fuga las escuadras podrán suministrar asistencia al grupo colero siempre y cuando ese lote no esté integrado por más de 15 deportistas.
La norma tiene una justificación y es que en los últimos kilómetros los favoritos vienen lanzados dispuestos a definir la etapa; por lo cual, la presencia de los auxiliares encargados de entregar las caramañolas podría generar confusión, accidentes y caídas entre el lote que comandan la punta de carrera.
Beber un sorbo de agua podría costar un liderato
Recordemos que el colombiano Rigoberto Urán, quien actualmente corre para el equipo estadounidense EF Pro Cycling, estuvo a punto de ser penalizado por la organización del Tour de France de 2017 luego de haber recibido una botella de agua por parte de uno de los asistentes del Cannondale en los últimos 10 kilómetros de la etapa número 12.
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El ‘Toro de Urrao’, como es conocido Urán en el lote mundial, fue penalizado con una sanción inicial de 20 segundos que lo obligó a extender su diferencia sobre sus principales competidores en aquel momento, el Italiano Fabio Aru (a 55 segundos) y el Británico Chris Froome (a 49 segundos).
Pese a aceptar el castigo, el equipo de ‘Rigo’ denunció ante la ASO (empresa organizadora de la ‘Grande Boucle’) que el corredor francés Romain Bardet del AG2R también recibió una botella con líquido cuando restaban apenas 6,4 kilómetros para el final de la fracción.
Jonathan Vaughters, uno de los directores de la escuadra donde milita el colombiano, aseguró que fue un aficionado quien suministró a Bardet la caramañola, un aspecto que es mucho más delicado y que evidentemente lo hace susceptible de sanción.
Pese a la polémica, la ASO decidió revertir la decisión y quitarle el castigo de 20 segundos al corredor paisa. Según dijo el mismo Vaughters, la organización no explicó las razones que motivaron la anulación de la pena.
No es solo pedalear, también es conocer la norma
Dicha decisión no va en contravía del reglamento vigente de la UCI, ya que si bien los artículos 4.10.3 y 4.10.4 establecen que no se puede entregar provisiones a los ciclistas en los primeros 30 y en los últimos 20 kilómetros de carrera, será el comisario quien establezca un criterio diferente dependiendo de las condiciones climáticas de la etapa.
Es decir que los directores de carrera tienen la potestad de autorizar la instalación de zonas de alimentación con pie a tierra incluso después de haber entrado en los 20 km finales. Así pues, se puede inferir que la decisión estuvo marcada por un asunto de carácter subjetivo.
Algo similar pudo haber ocurrido en la última jornada del Tour Colombia UCI 2.1 del año 2019 disputada en la ciudad de Medellín. En los últimos 8 kilómetros para el final del ascenso en el exigente puerto de Las Palmas, Miguel Ángel ‘Superman’ López del Astana, quien peleaba la punta de carrera con los favoritos Nairo Quintana, Egan Bernal e Iván Sosa, recibió por parte de un espectador una botella de agua que pudo haberle costado el primer lugar de la clasificación general.
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Sin embargo, ‘Superman’, quien demostró conocer el reglamento, no bebió ni una sola gota de agua del bidón prestado y decidió echarse el líquido en su cuello para refrescar su cuerpo en los últimos metros de subida.
El turno ahora fue para el corredor francés Julian Alaphilippe del Deceuninck-Quick Step, quien fue penalizado con 20 segundos por haber recibido una caramañola por parte de uno de los auxiliares de su equipo a falta de 17 km para culminar la etapa número 5 del Tour de France 2020.
Alaphilippe, que marchaba como líder de la general, perdió el primer cajón de la clasificación debido a la pena impuesta por los comisarios. Ese descuento en tiempo lo mandó hasta la posición número 16 a 16 segundos del nuevo líder.
Recordemos que además de ser penalizados con 20 segundos, los corredores que incumplen estos artículos también deben pagar una multa económica de 200 francos suizos, cifra equivalente a 800 mil pesos colombianos o 219 dólares.
Sin duda alguna, queda demostrado que el ciclismo es, de lejos, el deporte más duro del mundo. Cómo no admirar la tenacidad de un pedalista que afronta los últimos 20 kilómetros de una etapa sin la posibilidad de recibir un termo con un poco de agua.
¡Una barbaridad!
Cuándo yo corría México hace 20 años, nuestros asistentes ponían la carabañola en el asfalto y nos decían, entonces nosotros pasábamos y nos agachabamos a recogerla, así podía ser fuera de la zona de abituallamiento. Eso se podría hacer con los profesionales?
Me gustaría ver a los directores de la uci y a los que ponen las reglas verlos hacer por lo menos 100 kilómetros y que nadie les de agua Jajajaja al rato no saben montarse a una bicicleta me gustaría saber si usan bicicletas si algún periodista lee este comentario por favor escribirme al correo joelr08@yahoo.es
Lo mismo hacíamos hace más de 50 años en Mexico y levantábamos el ánfora que nos ponian en el asphalto sin recibir castigo,
En la clásica de Mexico Puebla Mexico de 264 kilómetros el ganador Paulino Silva fue descalificado por recibir una botella de vidrio en el año de 1960
Bonito recuerdo Ignacio!!!. gracias por compartir.