Entrenamiento: los 10 mandamientos del ciclismo

La mayoría de ciclistas en algún momento llegamos al punto en el que queremos llevar nuestros límites al próximo nivel, bien sea para pedalear más lejos, más rápido o las dos en conjunto. Sí, lógico, lo que se necesita es un buen y disciplinado entrenamiento pues como probablemente lo habrás notado, bajar un segundo nuestro record personal es cada vez más difícil.

Por eso es necesario que te apegues a lo que nosotros llamamos «Los mandamientos del ciclismo» al pie de la letra, estarás asegurando una mejoría constante en tu rendimiento.

• Tener un plan de entrenamiento

Salir a rodar por rodar no es lo ideal especialmente si tenemos un objetivo en mente independiente de cuál sea. Un plan de entrenamiento nos ayudará a focalizarnos en esas acciones necesarias que requiere lograr el objetivo, mientras que el no tenerlo nos dejará en el limbo sin saber si estamos haciendo lo correcto o no. Los planes de entrenamiento variarán dependiendo del objetivo que tengas en mente y pueden variar desde la intensidad del ejercicio hasta la forma en que debemos de alimentarnos. Mira aquí como puedes entrenar por series y mejorar tu rendimiento.

• Estar preparado para descartar el plan

Supongamos que en el plan sigue una sesión de intervalos de alta intensidad, pero tus piernas se sienten como fideos. Hacemos algunos intentos para ver si reviven pero no tenemos respuesta. De esta manera tu cuerpo te está diciendo que no se ha recuperado del entrenamiento anterior; es aquí donde tenemos que desechar el plan, tomarnos el día para realizar una buena recuperación muscular y volver al día siguiente con todo el arsenal. La idea de un plan de entrenamiento es que se moldee de acuerdo a nuestras necesidades y no que sea algo rígido que no podamos cumplir.

• Procurar entrenar en los extremos

Muchos de nosotros pocas veces descansamos lo suficientemente bien o entrenamos lo suficientemente duro para lograr grandes ganancia. Por lo contrario realizamos entrenamientos que a duras penas nos exigen. Procuremos una vez a la semana entrenar tan fuerte que nuestros ojos se quieran salir, combinado al día siguiente con una montada tan suave que hasta un caracol bostece ¡Esta combinación te asegurará piernas fuertes!

• Sé fiel a ti mismo

De las mejores cosas que tiene el ciclismo es poder practicarlo con un buen grupo de amigos. Sin embargo suele suceder que entre amigos nos volvemos más competitivos, viendo quien sube primero el puerto, o cuál es capaz de ganar el sprint etc. Si no puedes confiar en ti mismo para sentarte y andar a un ritmo suave cuando lo requieres, mejor monta solo.

• Haz lo que más maluco te parezca

Esos ejercicios, esas partes del entrenamiento que tanto detestamos, son debidos a que tenemos una debilidad. Es por esto precisamente que son las que más debemos entrenar para poder lograr un estado óptimo de rendimiento.

• Piensa progresivamente

Cada día demos un poco más de lo que nos pide el plan. La idea es que cada día sea mejor que el anterior en cuando a entrenamiento se trata. Las series o intervalos son una gran ayuda para desafiar progresivamente a nuestro cuerpo semana a semana ¡Dale un objetivo a cada montada y entrenamiento!

• Ejercita todo el cuerpo en conjunto

Un ciclista no solo depende de sus piernas, por el contrario debemos de fortalecer otros músculos para darle soporte a nuestras piernas. Por eso debemos mantener fortalecidos y en constante estiramiento nuestro Core o base y demás músculos estabilizadores. De esta manera evitaremos molestos dolores que nos afecten el rendimiento sobre la bici, por ejemplo, un dolor de espalda.

• Entrena tu cerebro

Nuestro cuerpo puede hacer mucho más de lo que creemos. Debemos convencerlo a través de nuestro cerebro con una buena auto motivación y visualización del objetivo que queremos lograr. Te sorprenderás de lo que puedes lograr cuando dices ¡Puedo hacerlo!

• Mantén una buena alimentación

El combustible es esencial para cualquier montada que queramos lograr, por lo que también tendremos que entrenar a nuestro estómago de la misma manera que entrenamos nuestras piernas. Intenta con nuevas recetas, las que te funcionen utilízalas en competencia para que tu cuerpo aprenda a metabolizarlas de la mejor manera.

• Disfruta de cada montada

Quisimos dejar el mandamiento más importante para lo último. De nada sirve entrenar si no lo disfrutas, pues con seguridad te terminarás aburriendo y abandonarás. Por más difícil y exigente que sea un entrenamiento, al finalizarlo siempre sentiremos esa increíble sensación de haber cumplido con el deber, sentir que avanzamos y que somos más fuertes de lo que éramos antes de comenzar.

Sigue estos 10 mandamientos con disciplina y dedicación y nosotros te aseguramos que en poco tiempo habrás derrumbado todos tus records personales.