MTB: ¿cómo influye el ángulo de dirección en el comportamiento de tu bici de montaña?

MTB: ¿cómo influye el ángulo de dirección en el comportamiento de tu bici de montaña?

El ángulo de dirección es una de la medidas más importantes de la geometría de cualquier MTB, ya que es la que determina el comportamiento que va a tener la bicicleta en diferentes terrenos de la montaña.

 

Elegir una bici correcta y configurarla en función de nuestras características corporales y el tipo de modalidad que vayamos a practicar, es un aspecto fundamental para alcanzar el mayor rendimiento posible y disfrutar del ciclismo sin problemas.

 

Ángulo de dirección, una medida que hará que tu bici de montaña sea más nerviosa o estable

Las dos líneas de color naranaja que se unen en el eje de la rueda delantera conforman el ángulo de la dirección.

 

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Una de las medidas claves de la geometría de cualquier MTB es el ángulo de dirección, el cual se forma uniendo la línea del tubo de dirección con respecto a la línea horizontal de los ejes de las ruedas como lo puedes apreciar en la imagen.

De acuerdo con los estándares actuales, cuando el ángulo es más cerrado; es decir, cuando la horquilla y la rueda están más lanzadas hacia adelante (mayor distancia entre los ejes), la bicicleta tendrá un mejor comportamiento y estabilidad en terrenos de descenso y recorridos a alta velocidad.

Por su parte, cuando el ángulo es más abierto; es decir, cuando la horquilla y la rueda delantera están más cerca de la caja de pedalier (menor distancia entre ejes), la bicicleta de montaña tiende a ser mucho más nerviosa e inestable en bajadas pero muy eficiente a la hora de afrontar subidas o recorridos planos.

En las modalidades más agresivas del MTB como el enduro y el downhill (DH), en donde constantemente el ciclista se enfrenta a peligrosos descensos y obstáculos, se suelen usar bicicletas con un ángulo de dirección más cerrado (regularmente se utilizan ángulos inferiores a los 65° o 64°). Esta medida es mucho más funcional para desafiar terrenos con un nivel de complejidad alto.

Además, al llevar la horquilla y la rueda más lanzada hacia adelante, es mucho más fácil para el rider mantener el control de su MTB cuando pasa por encima de obstáculos o se producen fuertes vibraciones.

Un ángulo abierto en descensos hace que la máquina sea más nerviosa y reactiva, una desventaja competitiva en modalidades extremas, ya que es muy probable que al frenar de emergencia o ante un contacto brusco de la rueda delantera con un obstáculo, el ciclista salga volando por encima de la bicicleta. Esto explica porqué las máquinas de enduro y downhill utilizan ángulos más cerrados para ganar así estabilidad y aumentar el nivel de seguridad a altas velocidades.

Por su parte, un ángulo de dirección más abierto y relajado (menor distancia entre ejes), es ideal para modalidades como el Cross Country. La horquilla y la rueda delantera, al estar más cerca del centro de gravedad de la bicicleta, logran ser mucho más eficientes y reactivas en terrenos planos y subidas.

Esperamos que con base en estos criterios elijas el ángulo que mejor se adapte a tu modalidad favorita y a tu estilo de conducción. Sin duda alguna, una medida correcta te aportará mayor precisión a la hora de afrontar descensos peligrosos o pendientes muy exigentes.

 

Medidas recomendadas del ángulo según la modalidad 

 

  • Enduro: se utilizan ángulos cerrados (por debajo de 65°)
  • Downhill (DH): se utilizan ángulos cerrados (normalmente de 63° o 64°)
  • Cross Country: se utilizan ángulos más abiertos (69°, 70° y 72.5°)
  • Trail: se utilizan ángulos un poco más cerrados (punto intermedio entre XC y DH): 66° y 68°

 

 

 

La imagen de cabezote es cortesía de Cofidis.

 

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