Causas del dolor de espalda y sus posibles soluciones

Causas del dolor de espalda y sus posibles soluciones

Las molestias en la espalda conocidas comúnmente como dolores lumbares, son una de las complicaciones más habituales relacionadas con la bicicleta. Esto se debe mayormente, a la configuración de la altura del sillín, a la diferencia de elevación entre el manillar y asiento, entre otras causas de las que te hablaremos a continuación.

 

El origen de una lumbalgia o lumbago, no solo corresponde a una incorrecta configuración de la bicicleta, también corresponde a un Core poco trabajado y debilitado, y es justamente por lo anterior que la famosa fatiga lumbar no tarda en evidenciarse, causando fuertes dolores que se localizan en la parte baja de la espalda.

 

Evita los dolores lumbares revisando la configuración de tu bicicleta

 

Causas del dolor de espalda y sus posibles soluciones

No te desanimes ni abandones tus entrenamientos por incomodidades en tu espalda, mejor presta atención a alguna de las posibles causas. Imagen: Diario del Triatlón.

 

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Al siguiente, algunas causas y de paso algunas recomendaciones.

 

1.Asiento demasiado alto/bajo

 

Si está ubicado muy arriba, te verás obligado a estirar las piernas y por ende tu columna vertebral, de igual manera para alcanzar la base del pedal tendrás que ubicarte más adelante en el asiento, causando un balanceo de la cadera para compensar la diferencia de altura.

En caso de un sillín muy bajo, deberás compensar esa diferencia ubicándote en la parte trasera del sillín, lo que puede afectar tu cadera y causar incomodidades al final del recorrido.

 

2.Sillín apuntando hacia arriba/abajo

 

Un asiento de bicicleta con una punta ligeramente caída, va a hacer que nuestro cuerpo tienda a desplazarse hacia adelante, lo que sin duda terminará incrementando cargas y tensiones. En caso de un asiento con una ligera inclinación hacia arriba, hará que el cuerpo se deslice hacia atrás, lo que puede generar cargas en la zona de los isquiones y causar dolores lumbares.

 

3.Diferencia de alturas entre el asiento y el manillar

 

Una buena configuración de ambas zonas de la bicicleta repartirá de manera adecuada el peso del ciclista. Un manillar muy alto respecto al asiento, causará un desbalance de peso que será mayor en la parte inferior. Mientras una guia muy baja, te obligará a conservar la cabeza arriba con el cuerpo inclinado al manillar durante varias horas, lo que suele causar molestias en la zona cervical.

 

4.Conservar una misma posición

 

La misma posición de la cadera apoyada sobre el sillín durante largas horas, genera un desequilibrio en la zona de la pelvis, recuerda que la cadera influye en la acción de cadencia y es por eso que la falta de descanso y la excesiva presión estimula la aparición de contracturas musculares.

 

5.Un core debil

 

Uno de los atributos más importantes que se obtiene de un core fuerte está relacionado con la reducción de lesiones en la zona de la columna, lo que favorece el rendimiento sobre la bicicleta, mejora la estabilidad, el equilibrio, transmite más potencia a los pedales y evita la aparición de las lesiones en la zona lumbar.

 

6.Presiones altas en las llantas

 

En este caso la bicicleta tiende a rebotar más de lo normal, lo que puede ser muy peligroso debido a la pérdida de tracción, aumenta la probabilidad de que la llanta explote, se reviente o pierdas el control de tu máquina. Además, aumenta la transferencia de vibraciones al cuadro y posteriormente al asiento, lo que puede desencadenar en dolores lumbares sin causa aparente.

 

Recomendaciones

 

  • Una de las mejores formas de aliviar dolores, mejorar la postura, brindar comodidad e incrementar el rendimiento, es con un Bikefitting, que básicamente consiste en medir ciertas zonas del cuerpo, para posteriormente adaptar la bicicleta a esas características.
  • Configura tu asiento completamente plano, ya que esta posición es la que garantizará mayor comodidad, mejor distribución del peso en el asiento y un apoyo óseo adecuado.
  • Propicia el cambio de posición a lo largo del recorrido, así podrás aliviar tensiones y sobrecargas en los músculos y ligamentos.
  • Incluye en tus rutinas ejercicios para el core, así podrás estabilizar el centro del cuerpo y obtener la fuerza necesaria para tus entrenamientos.
  • Presta atención a los valores indicados de presión en el flanco de la cubierta. Así podrás saber cuál es el mínimo y máximo que puedes aplicarle a la llanta que utilizas.

 

Sigue estas sencillas recomendaciones y minimiza los dolores en la zona lumbar, recuerda que si las incomodidades persisten lo mejor será consultar con tu médico de confianza.

 

¡A ENTRENAR!

 

La imagen de cabezote es cortesía de: Tuvalum.

 

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