
6 trucos para montar en bici con vestido
Escrito por: Ana María Rendón Toro
Las mujeres en el siglo XIX sufrieron un gran reto al querer montar en bicicleta. Primero estaba el estigma de que la bicicleta era para “USO EXCLUSIVO” de los hombres y que aquellas damas que decidieran montar en bici sufrirían la enfermedad de “la cara de la bicicleta”, que según el médico inglés A. Shadwell, las secuelas de esta enfermedad eran “ojos desorbitados, piel seca, mandíbulas apretadas y labios demacrados.”
Y segundo, eran las prendas que usaban las mujeres de esa época (corseles, vestidos largos y ampones) lo que dificultaba terriblemente el uso de la bici. Pero fue precisamente este hecho lo que revolucionó el mundo de la moda y nacen los “bloomers”, unos pantalones bombachos que le daban más movilidad a la mujer para pedalear. Aunque algunas mujeres, prefirieron usar ropa masculina para rodar con más facilidad.[1]
En la actualidad, muchas mujeres tienen como excusa no montar en bici debido a que cambia su forma de vestir o dejan de hacerlo el día que quieren llevar una falda o vestido. Tal vez la mayoría desconoce la lucha que tuvieron que enfrentar las mujeres del siglo XIX para tener el derecho a usar la bicicleta como medio de transporte, por eso quiero compartirles algunos trucos para llevar vestido y rodar en bici, porque si ellas, en plena época machista fueron capaces de subirse a una bicicleta, no veo porque ahora nosotras vamos a tener excusas.
Aquí algunos consejos:
1. Siéntete segura
Cuando eres ciclista tus piernas lucen más tonificadas y esto ya es suficiente razón para atreverse a mostrarlas y presumir de ellas. Una vez una pareja paso por mi lado y él le dijo a ella: “mi amor mira así tendrás tus piernas en unos meses” es de los mejores cumplidos que he recibido en mi vida.
2. ¿De qué color son tus bragas?
Si lo que te preocupa es que te vean tus cucos cuando pedalees o si te llegarás a caer, el truco es simple, usa un short o ciclista corto debajo, así si el viento te llegara a levantar el vestido, sonríe porque quienes te miran se quedaran con las ganas de saber de qué color son tus bragas, tangas, cucos o como los quieras llamar.
3. Eureka
Si llevas un vestido o falda más larga puedes unir la parte delantera y trasera del vestido con una pinza o clip (para el cabello) entre tus piernas y hacer una especie de Bloomer para que no se enrede en las ruedas y te sientas más cómoda al pedalear.
4. El movimiento
Las minifaldas no son muy recomendables porque son más estrechas y no permiten tanto movimiento al pedalear. Sin embargo, asegúrate que tu bici tenga un marco en V e intenta ir con las rodillas un poco más juntas.
5. Expresión de libertad
Prefiere rodar con vestidos o faldas en forma de A, ya que este modelo te permitirá tener más soltura en tus pedaleos. También asegúrate que las prendas sean materiales más flexibles como el algodón o la lycra, pues te darán mejor movilidad.
6. Feminidad sin límites
No hay nada que enamore más que una mujer femenina presumiendo de ello. Y es que “La bicicleta ha hecho más por la emancipación de la mujer que cualquier otra cosa en el mundo. Le da a la mujer la sensación de libertad y seguridad en sí misma. En el momento en que la mujer se sube a su bici se observa la imagen de la feminidad sin límites.”*
Así pues, que lo único que te detenga sean los frenos de tu bici.
Fuentes:
*Botello, A. (2015). La bicicleta y la emancipación de la mujer. Disponible en: http://www.ciclosfera.com/la-bicicleta-y-la-emancipacion-de-la-mujer/
* Susan B. Anthony, Líder del Movimiento Estadounidense por los Derechos de la Mujer