
Mantén en buen estado la transmisión con estos consejos preventivos
Te damos una guía para el mantenimiento de la transmisión de tu bicicleta. Es esencial cuidar y hacer mantenimientos preventivos a la transmisión para evitar que se rompa la cadena o se dañen los platos y el casete.
Aquí te compartimos consejos preventivos para que puedas controlar el desgaste de tu transmisión y sepas cuándo hacer tareas de mecánica y limpieza.
Así se componen una transmisión de una bicicleta
Son cuatro los elementos que componen la transmisión de una bicicleta: platos, casete, roldanas y cadena. Estos elementos de transmisión son el equivalente a un kit de arrastre en las motocicletas. Por eso, debemos tener muy claro que estas cuatro partes pueden sufrir un desgaste progresivo.
A pesar de que cada parte sufre un desgaste independiente, debes tener en cuenta que un buen desempeño en la cadencia y el uso correcto de los cambios harán que los daños que sufra tu transmisión sean mucho más demorados.
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Si tu cadena se daña hará que los platos, el casete y las roldanas no funcionen adecuadamente. Una cadena desgastada o con eslabones muy estirados puede provocar daños en los dientes de los platos y casetes. Por eso, deberás mantener tu cadena a tope para evitar posibles daños en las demás partes de la transmisión.
Algunos mecánicos expertos en bicis recomiendan a los ciclistas aficionados reemplazar su cadena vieja por una nueva cada 2 mil kilómetros de pedaleo. Sin embargo, esta cifra podría variar según el uso que le des a tu bicicleta y la limpieza que conserve tu máquina.
Si bien cada 2 mil kilómetros no haya necesidad de cambiar la cadena, si puedes llevarla a un taller para que verifiquen su estado. Los mecánicos utilizan una herramienta conocida como útil o calibrador de cadena que lo que hace es determinar el desgaste y el estiramiento excesivo en los eslabones. Según los valores que arroje el útil se recomendará o no cambiar la cadena y a su vez revisar el estado actual de platos y casete para mirar si ese estiramiento provocó daños en los dientes de ambas partes.
¿Cómo utilizar el calibrador de cadena para medir el desgate?
El calibrador de cadena es una especie de paleta que tiene dos mediciones: una de 0,5 y otra de 0,75. Utilizarla es muy sencillo: deberás introducir una de las puntas del extremo por uno de los huecos de la cadena e introducir el otro extremo en otro hueco. Si lo estás haciendo con la medida de 0,5 y el calibrador entra en los huecos sin ningún problema, lo que te esta queriendo decir el útil es que es el momento de estrenar cadena ya que la medida de 0,5 marca un desgaste.
Si decides hacerlo con la medida de 0,75 y ambos extremos entran sin ningún problema a los huecos de la cadena lo mejor será reemplazar inmediatamente tu vieja cadena por una nueva. De igual forma, deberás mirar el estado actual de tus platos y casetes porque muchas veces cuando alcanza esta medida puede que haya daños en estos dos elementos.
Esta sencilla técnica de medición de desgaste te ayudará no solo a saber en qué momento cambiar tu sistema de transmisión, sino a ahorrar mucho dinero debido a que un daño en el casete puede costarte muchísimo.
Si por el contrario una de las partes no ingresa a los huecos de la cadena, querrá decir que aun tu sistema tiene vida útil y que podrás seguir pedaleando sin problemas.
Existen otros calibradores que solo vienen disponibles en medidas de 0,75 y 1.0, lo que quiere decir que, si lo mides a partir de estos valores, 0,75 indicará un cambio en la cadena, mientras que 1.0 te marcara un cambio no solo de cadena, sino posiblemente de platos y casete.
Recuerda que de nada sirve utilizar una cadena nueva cuando nuestros platos y casetes están muy desgastados. Por lo general, la cadena nueva tiende a zafarse en reiteradas ocasiones.
En el siguiente video podrás aprender a utilizar el calibrador de una manera mucho más práctica:
¿Cómo limpiar correctamente nuestra transmisión?
Si eres un ciclista apasionado y quieres prolongar la vida útil de tu bicicleta, es importante que te asegures de mantener el sistema de transmisión limpio y lubricado adecuadamente. Si bien el mantenimiento de la bicicleta puede ser un proceso tedioso, puede ser muy beneficioso a largo plazo, especialmente si te gusta andar en tu bicicleta con frecuencia.
Para mantener la transmisión de tu bicicleta en perfectas condiciones, puedes empezar con una limpieza profunda utilizando agua caliente, jabón y un cepillo. Para una limpieza más completa, ubica la cadena en el plato más grande y el piñón más pequeño, lo que permitirá una mayor cobertura durante la limpieza.
Es importante que limpies tanto la cadena como las bielas y los piñones para obtener un mejor aseo del sistema de transmisión. Después de la limpieza, asegúrate de eliminar los restos de grasa y suciedad que pudieron haber quedado entre las aberturas de los eslabones. Para esto, utiliza un desengrasante y un cepillo, dando la vuelta completa a la cadena para asegurarte de que toda la suciedad sea eliminada. Luego, utiliza un trapo para limpiar los restos de desengrasante que pudieron haber quedado.
Una vez que hayas limpiado a fondo el sistema de transmisión de tu bicicleta, es importante que lo lubriques adecuadamente con un aceite especial para transmisiones de bicicletas. Para ello, debes hacer los respectivos cambios para que la cadena pase por todos los platos y piñones, permitiendo que se complete el proceso de lubricación de la transmisión completa.
Si no tienes mucho tiempo o simplemente prefieres una limpieza más profesional, existen sistemas de limpieza diseñados específicamente para bicicletas. Uno de estos sistemas es el creado por Park Tool, que integra el desengrasante y cerdas que van eliminando las impurezas a medida que rozan cada eslabón, lo que hace que la limpieza sea más rápida y eficiente.
Lo mejor es que adquieras productos biodegradables para que puedas botarlos fácilmente cuando termines de hacer la limpieza a tu bici.