Jimmy Morales, un joven ciclista del municipio de Silvia en Cauca, viajará en los próximos días a España para afrontar la segunda parte de la temporada de competiciones y las vueltas más importantes por etapas en este país europeo.
El joven Misak, que es el nombre que se utiliza para designar a los habitantes del resguardo indígena del Guambía, tuvo sus inicios en el ciclismo hace seis años en las competencias deportivas que se realizan en el marco de la semana cultural del pueblo Misak en Cauca.
Esas pruebas realizadas en 2012 le permitieron a Morales darse cuenta que estaba hecho para afrontar más retos sobre la bicicleta: “En ese momento me di cuenta que tenía talento para este hermoso deporte: el ciclismo”, dice el guambiano quien además sueña algún día con llegar a conquistar la tan anhelada camiseta amarilla de la mítica carrera europea: Le Tour de France.
Su constancia y disciplina lo han llevado a cosechar una buena carrera ciclística a lo largo de los años. Desde muy joven, Morales, comenzó a entrenarse para forjar su espíritu de escalador.
Él es el ciclista colombiano Jimmy Morales del resguardo indígena de Guambía ¡Orgullo nacional!
Su padre, Manuel Jesús Morales, más conocido como ‘Chavaco’ fue el primer entrenador del guambiano. Cuenta el pedalista que en sus inicios tenían la costumbre de levantarse a las 4:00 am para dirigirse en moto hasta el municipio de Piendamó y desde allí retornar en bicicleta superando un trazado de 26 kilómetros hasta Silvia, el municipio de residencia de los Morales.
“Fue mi padre quien me inculcó la disciplina y el amor por el deporte de ruta. Él me enseñó que si quería ser un campeón debía ser disciplinado”, dice el pedalista orgulloso.
Los primeros pasos para Jimmy fueron de aguante puro. Sus travesías sobre las dos ruedas lo llevaron a encontrarse con entrenadores de la talla de Luis Fernando Saldarriaga, recordado por muchos como uno de los preparadores del campeón colombiano Nairo Quintana.
Sería Saldarriaga, en un primer momento, quien le inculcara al guambiano las bases iniciales para seguir cosechando triunfos en un deporte tan exigente como lo es el ciclismo.
Morales quería estár mas cerca del fortín de los campeones y por eso viajó hasta Tunja para contagiarse de la magia de los escaladores.
Esperamos verlo algún día con su traje típico en el podio del Tour de France
El municipio de Tunja ubicado en Boyacá es uno de los lugares que más alegrías le ha dado al país. En las carreteras boyacenses han sido varios los ciclistas que se han formado y han partido a Europa para ser protagonistas de las grandes carreras World Tour del viejo continente.
El joven ciclista, inspirado en las hazañas obtenidas por el ídolo de Boyacá, Nairo Quintana, comenzó a entrenar en Tunja para comprobar por qué a esta tierra se le atribuye el tan honorable rotulo de los “Escarabajos Colombianos”.
Precisamente allí, en las montañas de la denominada ciudad alta, Morales logró vincularse al equipo Provimar dirigido por Omar Soler, hermano del ex ciclista profesional Mauricio Soler, recordado entre otras cosas por una fatal caída que lo dejó en coma durante 22 días. Algunos conocedores de ruta aseguraban que el también boyacense podría haber llegado a ser tan grande como Nairo.
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El pedalista guambiano comenzó así su participación en las válidas nacionales. En una notable carrera en Casanare logró adjudicarse el cuarto puesto de la clasificación general, motivo suficiente para que el ciclismo europeo empezará a preguntar por el joven indígena.
Y fue así después de tantos esfuerzos y kilómetros recorridos que Jimmy Morales concretó su paso definitivo al Club Ciclista Saint Boi de España, uno de los equipos europeos que desde 1998 se ha encargado de formar a grandes ciclistas del pelotón mundial.
El Club Ciclista Saint Boi cuenta con el patrocinio del Trek Quadis, una de las marcas especializadas del ciclismo de competencia.
Jimmy, quien se fue a España lleno de sueños, hace parte de la Fundación del Ciclista vallecaucano Jarlinson Pantano quien actualmente corre para el equipo Trek-Segafredo.
El pedalista deberá viajar a España el próximo 20 de mayo para presentarse a su equipo el Saint Boi y encarar la temporada.
Su papel de escarabajo no pasará desapercibido en la alta montaña porque el corredor del resguardo indígena del Cauca ya está acostumbrado a emular las grandes carreras de los referentes colombianos.
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El trabajo del Misak ha sido impecable y sus pedaladas cada vez retumban más sobre el asfalto del viejo continente. Su condición de guambiano no lo detiene en el lote; por su parte, se siente orgulloso de venir del resguardo de los indígenas y está convencido de que irá por la conquista de las grandes carreras de Europa.
“Para mí ser Misak es maravilloso porque gracias a ello soy lo que soy, llevamos más de 500 años de lucha contra la conquista española y ahora he venido a Europa a conquistarlos a ellos, pero en bicicleta”, dice Jimmy, quien tiene el sueño intacto de ser en unos años el próximo campeón del Tour de France.