
La chica en la bicicleta
Por: Ana María Rendón Toro
“Andar en bici es caminar en el aire y volar con los pies en esta vida”
Edgar Borges
Emmanuela, la chica de los ojos color amarillo oro, aprendió a montar en bicicleta 30 años después de haber nacido. Hoy se siente orgullosa por su gran logro: Ser ciclista urbana.
A pesar que aún le cuesta soltarse de las manos, pararse en los pedales o ver la hora, Emmanuela se siente feliz de rodar por las calles de Medellín en su bicicleta Celeste. Su historia me asombró y no dejo de pensar que los miedos tienen dos caras: no se puede y sí se puede. Quiero compartirles algunos apartes de nuestra entrevista y espero que sea de inspiración para muchas otras mujeres y/o hombres que desean enormemente rodar en una bicicleta, pero que a veces los interrumpe el miedo.
¿Hace cuánto montas en bicicleta?
Compre a Celeste aproximadamente hace un año porque yo no sabía montar en bicicleta y empecé a aprender. El mismo día que la compre arranque a montar, no me sostenía y me caía mucho; lo que hacía entonces, era pararme y caminar con ella en la mano. Así dure 3 meses hasta que me fui perfeccionando.
¿Por qué comprar una bicicleta si no sabías montar?
Comencé a ver el auge de la bici y me dieron ganas, pero yo no sabía montar porque nunca tuve una bicicleta y me daba mucho miedo. Una compañera del trabajo me animo a comprarla y retire mis cesantías porque no tenía plata, le dije a mi jefe que me hiciera el favor porque yo quería ir al trabajo en bicicleta.
¿Qué les dirías a otras chicas que desean ser ciclistas urbanas pero que tienen miedo?
Les diría que se animen, que tengan mucha seguridad en ellas, que no se arriesguen sino están seguras de lo que van hacer y empezar poquito a poco. Por experiencia he visto que la confianza me ha ayudado mucho, y es un temor sin razón que uno tiene porque yo que no sabía montar y arranque un día, me toco esforzarme mucho, caminaba cuadras con la bici hasta que fui cogiendo confianza. Yo inicie montando en la acera y luego tuve más seguridad para montar en la calle.
¿Qué significa para ti ser una ciclista urbana?
Para mí es todo un reto porque fueron 30 años sin saber montar en bicicleta y me siento orgullosa de hacerlo. Además le estoy aportando a la ciudad y estoy dándole ejemplo a mi hija. Y hasta mi papá se siente orgulloso de mí, al principio siempre me tomaba foto cuando salía.
¿Te sientes feliz en tu bici?
Sí, a mí me sube el ánimo montar en bici, me da energía y a pesar que monto todos los días no me cansa. Incluso cuando no lo puedo hacer me hace mucha falta.
¿Cuáles crees que son las ventajas de montar en bici todos los días?
Da energía, personalmente me ahorra mucho tiempo. En transporte público me tomaba una hora o más ir de la casa al trabajo dependiendo del tráfico de Medellín. En bici me demoro si mucho media hora y llego más temprano a la casa, menos cansada y tengo más tiempo para estar con mi hija Luciana. Para mí el tiempo ha sido lo mejor.