
Aprende cómo construir morros y saltos
Comencemos dejando algo claro. Unos buenos morros solo son posibles si les dedicamos tiempo y esfuerzo para su construcción, lo que requerirá compromiso y motivación, así que si crees que te hace falta alguno de estos, mejor que no continúes leyendo. Si por el contrario eres de los gomosos y apasionados por aprender a volar sobre la bici, aquí tienes una guía para que comiences a construir saltos y morros a tus medidas y necesidades.
Para comenzar
Como te imaginarás, para construir saltos y morros, se requiere más que simplemente motivación y compromiso. Necesitarás también las herramientas de trabajo que te permitirán levantarlos y facilitar la labor. Puedes comenzar prestando algunas, pero si entre tus planes está construir morros hasta la tercera edad, te recomendamos comprar unas buenas herramientas. Valdrá la pena.
- Una pala (de mango largo)
- Una carreta
- Una manguera o regadera
- Un azadón
- Un rastrillo
No es que si no tienes alguna de estas herramientas no puedas construir morros, pero con seguridad te ayudarán bastante con el trabajo.
Escogiendo la ubicación
Posiblemente esta sea la parte más difícil de todo el proceso pues a menos de que no tengas un terreno propio, no puedes ir construyendo saltos en el primer lugar que te plazca, especialmente en nuestro país. Principalmente existen 2 lugares recomendados para construir una buena linea de saltos, cada uno con sus pro y sus contra: A campo abierto o en un bosque.
Por un lado a campo abierto será más fácil de construir debido a la falta de árboles y raíces que permitirán que tu trabajo sea más fácil. Sin embargo, el no tener árboles alrededor también significa que el viento podría jugar en tu contra y en condiciones de sol, los morros se secarían y se comenzarían a deteriorar (algo bueno cuando llueve ya que se secan más rápido). Construir en bosque te dará más privacidad y exclusividad para los morros, además de proteger un poco más de las condiciones climáticas. Sin embargo, si es una zona lluviosa con seguridad que la mayor parte del tiempo se mantendrán mojados.
Buscaremos que el lugar tenga una consistencia en la tierra parecida a la arcilla. Créenos, te ahorrará demasiado trabajo y tus morros durarán mucho más tiempo. Por último, busca que el lugar sea en bajada. No es totalmente necesario pero siempre será mejor conseguir el impulso con un poco de ayuda de la gravedad.
¿No sabes qué lugar elegir? En nuestro Foro MundoBici puedes preguntarle a la comunidad acerca de dudas que tengas.
Que comience el trabajo sucio
Una vez tengamos el lugar y las herramientas de trabajo, solo hace falta conseguir otro par de locos y apasionados que quieran participar del proyecto. Sin duda alguna la mejor época para palear, será en época de lluvias debido a que la tierra estará húmeda y se dejará trabajar de mejor manera.
Los verdaderos morros y saltos se construyen con solo tierra, nada de rocas ni troncos. Comenzaremos cortando «capotes» o rectángulos de tierra de aproximadamente 30×30 cms con la ayuda de la pala. Debemos cortar los suficientes para hacer la base del salto (aproximadamente 2/3 de la altura final) y organizarlos de manera que formen una pirámide con base cuadrada. Los humedecemos con agua para formar un poco de pantano entre ellos, buscando que los capotes se peguen entre sí y adquieran consistencia. Mientras tanto con el uso del azadón, iremos retirando tierra suelta del hueco que dejaron los capotes de manga (por lo general este hueco se hace entre la salida y la caída del morro).
La tierra suelta que consigamos sacar, la pondremos encima de la base que ya hemos construido, tapando cada punta de los capotes de tierra y logrando la altura final que va a tener el salto. La altura de este, dependerá de qué tan preparados estemos para saltar. Si apenas estás empezando, una altura recomendada serían 60 cms de alto.
Dando forma y puliendo
Aquí es donde verdaderamente comienza el arte de construir y donde la paciencia juega su papel. Luego de haber echado la tierra suelta sobre la base, lo primero que debemos hacer es compactarla un poco pisándola con los pies, buscando formar como ya habíamos dicho, una pirámide con punta plana y con una buena pendiente a los lados para darle una buena estabilidad al morro. Este paso es necesario hacerlo con la tierra bien mojada para que el morro adquiera su forma y se compacte de la manera correcta. Si al pisar el morro, la tierra se te queda pegada, significa que hace falta echarle agua.
Para darle forma a la salida del morro (la parte más importante) llenaremos la carreta con tierra para agregarle peso y comenzaremos a empujarla hacia arriba y hacia abajo a lo largo de la salida. Esto hará que poco a poco vaya tomando una curva perfecta. Las irregularidades que queden, las puliremos pisándolas y raspándolas cuidadosamente con el uso de la pala.
Para la caída repetiremos el mismo proceso. Solo que esta vez no la haremos igual de pronunciada a la salida por obvias razones.
Drenaje y mantenimiento
Construir el morro es solo la primera parte. De ahí en adelante tenemos que cuidarlo para que mantenga una buena forma. Para esto será esencial construir unos buenos drenajes. Los drenajes los construiremos en las bateas que quedan entre la caída de un morro y la salida del otro. Lo que haremos es hacer un pequeño canal que lleve el agua a un pequeño hoyo que cavaremos al lado que tenga más pendiente. Si la batea es totalmente plana, tendremos que hacerle una pequeña pendiente con el uso del azadón.
¿Se te dificultar pasar las secciones de rocas y raíces sobre tu bicicleta de montaña? Aprende cómo hacerlo en este artículo.
Cuando los morros estén mojados y no podamos montar, podemos aprovechar para hacer pequeños arreglos como raspar el morro y echar nueva tierra. Si los morros están muy secos, podemos barrerlos y mojarlos un poco para evitar la aparición de grietas.
En lo posible, sería bueno comprar unos plásticos que nos permitan cubrir tanto la salida como la caída. Esto los protegerá de la lluvia y evitará que vayan perdiendo su forma.
Con esta guía ya puedes comenzar a construir tus propios morros y empezar a incursionar en los saltos con la bici. Lo más importante como decíamos, es la dedicación y sobretodo la creatividad para construir una buena linea que te de horas y horas de diversión.