
Jarlinson Pantano, suspendido por la UCI, reapareció para hablar sobre su caso de dopaje
Jarlinson Pantano, quien purga una sanción provisional tras dar positivo en una prueba antidoping por eritropoyetina (EPO), reapareció en sus redes sociales para enviar un mensaje relacionado con el caso en el que se encuentra involucrado.
El ciclista vallecaucano de 30 años, notificado por la Unión Ciclística Internacional (UCI) de un resultado analítico adverso en una muestra de sangre realizada fuera de competición el pasado 26 de febrero (antes del arranque de la París-Niza), rompió su silencio y publicó este lunes un mensaje en su cuenta oficial de Twitter en el que agradeció a todos su seguidores por el apoyo que le han manifestado luego de conocerse la infortunada noticia.
Palabras del colombiano ocho días después de la notificación

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Recordemos que Pantano fue despedido de manera inmediata por el equipo estadounidense Trek Segafredo y ahora deberá enfrentarse a un proceso de suspensión provisional hasta que los exámenes de una muestra de contranálisis (prueba B), que deberá solicitar el corredor en los próximos meses, confirme que efectivamente el primer resultado fue un error.
Pero el caso del vallecaucano no ha sido el único que ha sacudido al pelotón nacional. En días pasados Wilmar Paredes, quien fue suspendido de manera inmediata del equipo colombiano de categoría Profesional Continental, Manzana Postobón, también fue notificado de un resultado analítico adverso por el presunto consumo indebido de eritropoyetina (EPO).
Los dos corredores, quienes se encuentran a la espera de una sanción definitiva, ya hacen parte de la deshonrosa lista de los seis ciclistas colombianos que en los últimos años han dado positivo por esta sustancia.
Jarlinson Pantano podría incurrir en un castigo de 2 a 4 años de suspensión
El cartel del sexteto de escarabajos que han tratado de engañar al ciclismo a través del dopaje por intermedio de la EPO está conformado por Robinson López, un jovencito de 22 años del equipo Boyacá es para Vivirla a quien se le detectó esta sustancia en plena Vuelta a Colombia de 2017; Jorge ‘Piyuyo’ Martínez, un paisa del equipo Supergiros – Blanco del Valle – Redetrans quien reconoció su error y fue suspendido por dos año luego de resultar culpable en un hallazgo analítico adverso durante la Clásica RCN del año 2013; Omar Puentes del Elegant House, quien al igual que Martínez le fue encontrada una concentración elevada de EPO en el mismo examen antidopaje de esa Vuelta a Colombia; Diego Quintero del GW Shimano, suspendido por el mismo caso y finalmente Jarlinson Pantano y Wilmar Paredes, dos ciclistas del lote nacional que lograron no solo poner el tema del doping a la luz de la discusión pública, sino que también contribuyeron a que Colombia se ubicara en el penoso escalafón del segundo país del mundo con más casos actuales de dopaje en el ciclismo.
El escándalo también tocó la puerta del maderamen de la pista
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Y es que las muestras recolectadas por consumo de eritropoyetina no son las únicas protagonistas. A diferencia de los cinco corredores mencionados, al menos otros 5 de la Vuelta a Colombia y otros casos relevantes como el que involucra a Fabián Puerta, vigente campeón mundial del Keirin (positivo por Boldenona -esteroide anabólico-) y María Luisa Calle, medallista olímpica que fue suspendida por cuatro años tras dar positivo por GHRP-2 (sustancia que libera la hormona de crecimiento), son los que tienen a Colombia en el ‘ojo del huracán’ por incurrir en prácticas indebidas durante las competiciones.
Según el ranking oficial, el país de los escarabajos se ubica por detrás de Costa Rica (17) con 13 casos de dopaje. El top 3 lo completan Brasil e Italia con 11 casos registrados.
Los controles se incrementan y la UCI y diferentes organizaciones en pro de un ciclismo limpio quieren eliminar de una vez por todas la comercialización y consumo ilegal de drogas y anabólicos en la intimidad del lote internacional.