
La mujer Iraní que terminó el Ironman con un hijab
Shirin Gerami es la primera mujer iraní en participar en un triatlón. El pasado fue en octubre de 2016 fue en Kona, Hawaii.
Esta mujer, después de 13 horas, 11 minutos y siete segundos de estar nadando en la Bahía de Kailua más temprano aquel día, Mike Reilly le gritó: «Shirin Gerami, TÚ eres un Ironman (‘hombre de acero’ en inglés).
Sus inicios
Mientras crecía, su familia se trasladó bastante. Nació en Irán, pero también tuvo la ocasión de vivir en Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos de América, Eventualmente, se pasó a vivir al Reino Unido en sus años de adolescencia y vive allí desde eso.
Cuando tenía 12 años, una prima de su madre la llevó a caminar en la montaña de Alborz, que queda hacia el norte de Teherán. Allí se dio cuenta de que le apasionaba realizar actividades al aire libre.
Así comenzó a explorar diversos deportes, natación, hockey, atletismo, lazo… Pero no fue hasta su último año en la Universidad de Durham que descubrió los triatlones.
El primer triatlón que corrió fue el Ironman U:K 70.3 en 2011. Hizo nuevos amigos y comenzó a entrenar hasta el día de la carrera.
El problema con los triatlones
Shirin no se viste con hijab en su día a día en Londres. Pero en 2013, cuando entró en el PruHealth World Triathlon en Londres, decidió que quería representar Irán.
Ninguna mujer había representado antes a este país es un triatlón, así que quería probar que existen soluciones para temas sensibles como que antes los deportes eran prohibidos para las mujeres.
Había un problema: según la ley iraniana, las mujeres necesitan seguir el código de vestimenta de ese país portando un «hijab apropiado», lo que significa cubrirse todo el cabello y piel aparte de la cara y las manos.
Así que Shirin contactó a la Federación de Triatlón de Irán y allí le dijeron que por temas de «sensibilidades», no podían apoyar a mujeres en triatlones.
Fue un duro trabajo convencer a las autoridades iranianas, varios viajes coordinando y mostrándoles cómo podían ser las vestimentas. Hasta ese momento no existía ningún traje correspondiente en el mercado así que ella misma tuvo que gestionar para diseñarlo con el aval de las autoridades de ese país.
Finalmente, obtuvo el permiso para representar a Irán la noche antes de la carrera.
El Campeonato Mundial Ironman
Este consistió en 4 km de nado, km de bicicleta y 42 km de correr. Usando un hijab en ese calor es la prueba de que no es un impedimento para la participación en los deportes.
Diversas marcas se apuntaron para diseñarle sus trajes así que esta vez fue más fácil.