
Cómo encender nuestro más potente motor: La mente de un ciclista
Aún encendiendo el deseo ardiente de gloria o venciendo un miedo, el motor oculto de la mente es una fuerza que hay que considerar.
Si te dijeramos que puedes mejorar tu rendimiento en el ciclismo en 15 minutos, ¿qué pensarías? Puede que estés escéptico, especialmente si te decimos que no necesitarías alterar tu estado físico para nada.
Pero es verdad: las brechas instantáneas en tu performance pueden hacerse «girando un interruptor» en la mente del ciclista.
Normalmente en este deporte, los entrenamientos se concentran solo en optimizar los horarios de trabajo, monitorear parámetros físicos (ritmo cardíaco, vatios, etc.), mejorar la posición, comer apropiadamente y, por supuesto, comprar mejores equipos y más tecnológicos. En otras palabras: cuerpo y bicicleta.
Naturalmente, asegurar estos componentes son bastantes importantes y buenos, pero los ganadores reales van un paso más adelante: actualizan el cerebro.
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Tony Martin, ex campeón mundial contrarreloj, comenta que cuando estaba fuerte de mente, no sentía ninguna presión. Él solo estaba divirtiéndose sobre el camino.
Asimismo, no es ninguna coincidencia que los ciclistas de ambos equipos, Team Sky y British Cycling, sean apoyados por sicólogos renombrados que les ayudan a alcanzar un rendimiento máximo en momentos donde realmente vale la pena.
Veamos algunos ejemplos de pro cycling donde los elementos mentales han jugado un papel crucial para marcar la diferencia.
Más allá de los límites
En la Amstel Gold Race de 2016, algo inesperado pasó. Aunque parezca increíble, Enrico Gasparotto obtuvo la victoria. Seguramente el italiano había ganado antes, pero varios años atrás. Esta vez, tenía con años, buena edad para tomar whisky pero avanzada para un ciclista profesional.
Gasparotto montaba para un grupo con bajo presupuesto: el Wanty-Groupe Gobert. Lo que hizo la diferencia fue que él estaba motivado como ningún otro de la competencia.
El italiano, lleno de alegría, cruzó la línea apuntando al cielo, dedicando su victoria a su colega Antoine Demoitié, el joven ciclista belga fallecido unas semanas antes.
La motivación es probablemente el factor más importante en el deporte.
Esto es lo que puede llevarte a rodar en primer lugar, y seguir afrontando las adversidades en segundo lugar.
Esto no solo afecta tu rendimiento mientras pedaleas, sino que determina también la frecuencia e intensidad con la que te comprometes con el entrenamiento, así como el deseo de ajustar tu estilo de vida.
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Así, todo lo anterior es el catalizador de tu condición física. Sicólogos dividen la motivación en dos clases: intrínseca y extrínseca.
La primera se refiere a las razones internas para estar motivado: rodar por el placer, por el disfrute de mejorar tu tiempo y entrenar. La segunda, por el contrario, se trata de razones externas para practicar ciclismo, por ejemplo, la promesa de un gran premio de dinero o adulación de los fans. Otras razones pueden estar ligadas a habilidades específicas.
Sin embargo, estudios demuestran que las personas que están intrínsecamente motivadas pueden llegar a tener un mejor rendimiento y superar más fácil los obstáculos.
Cómo acelerar ese «motor escondido» en 15 minutos
- Pregúntate a ti mismo: ¿Por qué practico ciclismo? ¿Qué es lo que este deporte te proporciona? ¿Qué es lo que te produce más placer? Cuando encuentres tu motivación intrínseca, no la olvides.
- ¿Qué es lo que quieres hacer en tu bici el próximo año? No te pongas más de tres metas.
- Tómate 8 minutos en este ejercicio de concentración. Siéntate derecho y relájate. Ahora piensa en tu respiración por el tiempo que estés sentado.