
Pasos básicos para lubricar correctamente la cadena de la bicicleta
La cadena, al estar en constante movimiento, es uno de los componentes de la transmisión que más rápido tiende a desgastarse. Por tal motivo, es necesario realizarle un mantenimiento frecuente para alargar su vida útil y proteger otros componentes de la bici como los platos o el grupo de piñones.

Imagen: Solo MTB
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Uno de los mantenimientos básicos consiste en una limpieza profunda cada vez que el mugre, el polvo y la suciedad se acumule al interior de los eslabones de la cadena. El proceso de higiene consta de varios pasos básicos que tú mismo puedes realizar en casa. Toma nota y ponlos en práctica para que la transmisión de tu bici de ruta o montaña tenga un correcto funcionamiento.
Elimina la suciedad
Cuando la transmisión está muy sucia, el primer paso es eliminar todo el mugre alojado en la cadena, los platos y los piñones. Existen varias formas de limpiar estas zonas: con un trapo; agua, jabón y cepillo o incluso con un kit de limpieza de Park Tool, el cual utiliza agua combinada con un desengrasante biodegradable. Otros pedalistas optan por utilizar mangueras a presión y aunque no está mal hacerlo debes aplicar el agua a una distancia prudente para que la presión no llegue a afectar los componentes de tu bici.
Lo ideal es que ubiques la cadena en el piñón más pequeño del cassette y el plato más grande para que tengas una mayor cobertura de limpieza. Cerciórate de que no queden restos de suciedad visibles.
Aplica desengrasante
Después de que hayas eliminado las primeras capas de polvo y mugre acumulado, debes aplicar desengrasante en la cadena y comenzar a pedalear hacia atrás para que toda la grasa sobrante se vaya eliminando. Después de utilizar este producto puedes coger un trapo y comenzar a darle la vuelta a la cadena hasta que todos los restos de grasa y suciedad hayan desaparecido. Lo que hace el desengrasante es precisamente eliminar con mayor facilidad todos esos residuos profundos que se alojan al interior de los eslabones y que no es posible eliminarlos solamente con agua.
Lubricar la cadena
Una vez hayas aplicado el desengrasante es muy importante que cojas un trapo limpio y seques la cadena antes de usar el lubricante. Secarla correctamente es clave para que el líquido se adhiera correctamente a los eslabones.
Aplica una gota de lubricante en cada eslabón hasta que le des la vuelta a toda la cadena. Recuerda hacerlo pedaleando hacia atrás. Cuando finalices el proceso de lubricación tienes que revisar que no haya exceso de aceite ya que esa concentración extra podría hacer que el polvo y la suciedad se adhieran a la cadena de nuevo con mucha más facilidad.
En caso de que notes que hay mucho aceite sobrante o que gotea, debes tomar un trapo y eliminar el líquido extra. Cuando el lubricante se encuentre al interior de los eslabones puedes realizar los cambios para que la cadena pase por los piñones y platos y estos también queden completamente engrasados.
Este sencillo procedimiento, el cual puedes hacer tú mismo en casa en poco minutos, te ayudará a proteger todos los componentes que integran la transmisión, aumentar la vida útil de la cadena, mantenerla limpia, evitar que se oxide, hacer que luzca como nueva, mejorar la sensación y suavidad del pedaleo y reducir el desgaste de los dientes del cassette y los platos.
Hazlo con frecuencia cada vez que el polvo y el mugre se acumule para evitar tener que realizar gastos innecesarios por falta de mantenimiento.
Exelente recomendación yo lo ago siempre después de usar la bici y mantiene impoluta
Buena la recomendación, la tendré en cuenta