
Cinco consejos para que la ola de calor no afecte tu rendimiento en bicicleta
Comienza la ola de calor en muchas ciudades del país y es vital atender algunas recomendaciones básicas para evitar un descenso en el rendimiento.
Como lo mencionábamos en nuestro artículo anterior sobre los cuatro efectos negativos que produce la alta temperatura en los ciclistas, es fundamental procurar mantener una temperatura corporal promedio de 37 grados centígrados.
Recomendado: Cuatro efectos negativos que produce la alta temperatura en los ciclistas
En condiciones de extremo calor y en medio de ejercicios de una intensidad media-alta dicha temperatura puede aumentar hasta dos grados más y situarse en máximo 39 grados centígrados. Sin embargo, los expertos advierten que superar esta marca y experimentar un incremento de la temperatura corporal por encima de los 40 grados puede ocasionar graves afectaciones al organismo que en algunos casos podrían llegar a ser mortales.
Si quieres disipar el calor y mantenerte fresco en medio del recorrido ponle atención a los siguientes consejos:
No te confíes del viento
Si bien estamos pedaleando en zonas con una temperatura extrema puede que no sintamos toda la intensidad del calor porque la corriente de aire que va rozando el cuerpo a medida que aumentamos la velocidad acelera la evaporación del sudor y ocasiona que el organismo pierda demasiado líquido y aumente la deshidratación sin ni siquiera darnos cuenta.
El viento suele ser engañoso porque nos da cierta sensación de frescura a pesar de estar pedaleando bajo una intensa ola de calor. Sin embargo, el sol está ahí y el cuerpo, aunque no lo creas, está sufriendo un proceso de pérdida de líquido acelerado que puede desencadenar complicaciones mucho más graves como golpe de calor, agotamiento por calor, lesiones y desmayos.
Identifica los síntomas
Los anteriores efectos en medio de la marcha suelen estar acompañados por síntomas de molestia general como cansancio, sensación de mareo, nauseas, vómitos constantes, dolor de cabeza, resequedad de la piel del deportista y enrojecimiento principalmente en la zona del rostro.
Ignorar los síntomas puede desencadenar una complicación mayor que en muchos casos termina remitiendo al pedalista hasta un centro asistencial.
¿Cómo atender el bajón de rendimiento?
Si experimentas una de estas sensaciones en medio del recorrido debes tomar cartas en el asunto y actuar de inmediato antes de que sea demasiado tarde. Los expertos recomiendan suspender de manera temporal la actividad ciclística y buscar un lugar fresco en donde prevalezca la sombra.
Una vez ubicado debes bajarte de la bicicleta y acostarte boca arriba para comenzar a refrescar la piel con un trapo húmedo. En medio de ese descanso temporal también se recomienda recuperar la perdida de potasio y sodio a través de la ingesta de bebidas isotónicas y agua.
No es recomendable beber líquidos demasiado fríos ya que podrían generar un choque con la temperatura corporal que en definitiva podría desencadenar una inhibición en el proceso de respiración y circulación (sobrecarga cardíaca).
Todo este proceso de recuperación debe tardar por lo menos 30 minutos. Si una vez cumplido el tiempo mínimo notas que los síntomas persisten debes solicitar asistencia médica.
¿Y si mejor te anticipas a los problemas?
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Existen muchas maneras de prevenir los problemas que ocasiona la fuerte ola de calor en nuestro cuerpo. Algunas de las recomendaciones más efectivas están relacionadas con la hidratación: recuerda beber agua y bebidas isotónicas de manera progresiva a lo largo del recorrido (por lo menos cada 15 minutos). El objetivo es beber hasta 500 ml por cada hora de pedaleo en temperaturas elevadas.
Sacrificar los recorridos por el calor
La ola de calor no es un asunto menor para la salud de los deportistas. La temporada de verano exige modificar los planes de entrenamiento y en muchas ocasiones acortar los tiempos de pedaleo para evitar sufrir el denominado golpe de calor.
Además de hidratarte bien y pedalear con ropa técnica que te dé una mayor sensación de transpiración, es necesario modificar los horarios y entrenar en las horas donde la intensidad del sol haya disminuido.
Si no puedes hacerlo también tienes la opción de reducir el tiempo de entrenamiento sobre la bicicleta buscando evitar la exposición al sol durante mucho tiempo.
Recuerda complementar tus jornadas de preparación en época de verano con la aplicación de protector solar para evitar el temible cáncer de piel.
La recomendación es usar cremas con un factor protector superior a 30 y con dos cruces de protección UVA. Pero ten cuidado porque los expertos advierten que los efectos del protector solar en la piel tan solo duran 4 horas, por lo cual es necesario aplicarlo cada mañana y repetir su aplicación en horas de la tarde.
Ya en el plano de la ruta la sudoración excesiva le exige a los deportistas reaplicar protector solar en su piel por lo menos cada dos horas.
Toma las precauciones necesarias y sal a rodar con mayor tranquilidad.
Utilizar vestimenta de colores claros, es una forma efectiva de atenuar los efectos de la exposiciòn al sol.
Gracias Luis