
Vladislav Ketov, el ruso que tardó 21 años en darle la vuelta al mundo en bicicleta
Vladislav Ketov es un artista ruso que le dio la vuelta al mundo en bicicleta siguiendo la ruta de la línea costera de cuatro continentes: Europa, África, Asia, América del Norte y del Sur.
Ketov inició su travesía en 1991 con tan solo 10 dólares y 260 rublos en el bolsillo. Lo más sorprendente de todo es que este aventurero ni siquiera usó ese dinero para sus gastos personales porque en medio de su excursión alrededor del planeta encontró una excelente manera de ganar más dinero mientras pedaleaba. Lo hacía pintando retratos de las personas que conocía en los diferentes lugares por los que pasaba. Fue por eso que los 10 dólares que tenía inicialmente para comenzar el viaje se los envió a su familia porque realmente no los necesitaba.
Ketov, una leyenda del cicloturismo

Todo comenzó por una pregunta que se hizo a sí mismo: «Mientras me desplazaba por las orillas del río Volga, surgió una simple pregunta infantil: si vas a la orilla del mar y simplemente avanzas, ¿a dónde llegarás?, me monté mentalmente un mapa del mundo y me sorprendió. Resultaba que es posible, sin cruzar mares y océanos, rodear toda la tierra, excepto Australia, la Antártida y las islas», dijo el viajero.
Recomendado: Bikepacking: Seis colombianos atravesando Tasmania en sus bicicletas
Este ruso, que nació en el año 1949 y que trabajaba como entrenador en una escuela de cicloturismo, fue la primera persona que le dio la vuelta al mundo en una bicicleta utilizando la línea costera de cuatro continentes como su ruta principal. Ketov bordeó a punta de pedal las costas de Europa, África, Asia y América.
En esa aventura, que algunos tildaron de loca e imposible de hacer, Vladislav Ketov pasó por 96 países diferentes y recorrió una distancia total de 169.000 kilómetros aproximadamente.
Esa larga travesía la hizo solo, únicamente con la fuerza de sus piernas y encima de una bicicleta con bolsos amarrados a cada lado, una pequeña bandera de Rusia que colgaba de la parte de atrás y con una pequeña carpa de color azul para protegerse del sol.
Esta fue la bici que utilizó para su travesía

Ketov amarró a los tubos de su máquina todo el equipaje y además adaptó una carpa de color azul para proteger su cuerpo del intenso sol eque golpeaba algunos países como los de África.
El viaje lo hizo por su propia cuenta y sin la ayuda de ningún patrocinador o compañía. Es por eso que su travesía por los cuatro continentes no está en el libro de los Guinness Récords, ya que su viaje no tuvo el eco mediático que se merecía.
Esta extensa aventura por el planeta comenzó en 1991 cuando se subió a su bici, tomó su equipaje y partió desde la frontera de Rusia-Polonia, exactamente desde la ciudad portuaria de Kaliningrado.
Empezó pedaleando por las zonas costeras de Europa, rodeó África entre 1993 y 1994, siguió su ruta por las costas de Asia entre 1995 y 1998, viajó hasta Vancouver (Canadá) para continuar su expedición ciclística por las tierras de Estados Unidos y América del Sur entre 1998 y 1999. Bordeó las costas de América y volvió a subir hasta Canadá para llegar a Quebec en el año 2000.
Esta fue la ruta que dibujó con su bicicleta

21 años le tomó hacer el recorrido por los 4 continentes.
Lea también: Bikepacking, una manera divertida de hacer viajes en bicicleta por lugares asombrosos
Esa primera parte del viaje le tomó 9 años y medio. Después, entre 2005 y 2012 pasó por varios lugares que le quedaron faltando en algunos continentes. En total fueron 21 años y 21 días los que necesitó Vladislav Ketov para completar la ruta costera de cuatro continentes, una hazaña catalogada como uno de los viajes más asombrosos alrededor del mundo.
De acuerdo con sus relatos, Ketov cuenta con una colección personal de más de 30 mil fotografías y 120 casetes de audio que tomó y grabó a lo largo de sus dos décadas de viaje mientras conocía nuevas culturas, variadas gastronomías, asombrosos lugares, infinidad de paisajes y muchas personas.
Vladislav Ketov es sin duda alguna una leyenda del cicloturismo.
Algunas de sus mejores fotografías

Armando la tienda para pasar la noche cerca al río.

Compartiendo con las comunidades de África.

El hombre de bigote pedaleando por las playas.

EL bosque, una parada obligada para armar la carpa y dormir.

Subiendo por América hasta Canadá.

Parada en Chile.

Una parada en la selva del Darién.

Arribando a Estados Unidos.

Llegan a tierras guatemaltecas.

Ketov a la orilla del mar con su compañera fiel: la bici.

Viajando por tierras rusas.